Perdón
¡Claro que sí! Desde la primera vez que te vi sentí en el corazón el sí, cuando me contabas tu pasado y presente, me imaginaba nuestro futuro, claro que sí güerito, ¡es un sí, sí y sí! De esa propuesta ya pasaron 3 años y cambiamos nuestras vidas, dejamos la ciudad por el campo; el ruido de claxon y el bullicio de la gente, por el cantar de las aves y el balido de las ovejas; las horas conectados a la tecnología, por horas conectados al cielo y a los árboles. Dante empieza a caminar sin apoyo, ya tiene un vocabulario de más de 20 palabras, pero hacer el ¡brrrum, brrrum! de las motos es lo que más disfruta. Te dije desde antes de casarnos que nuestros hijos serían hermosos, le tocó lo mejor de nuestros genes: el color de tus ojos, y la forma de los míos; mi sonrisa y el rubio de tu cabello, pero esa naricita pellizcada, seguro viene de generaciones atrás, no me la adjudico. Se ve divino con la chamarrita de piel y el casco que le regalaste en su cumpleaños, aunque sab...