Entradas

Mostrando entradas de 2016

¿Y luego?

  A veces nos trabamos tanto en cosas pasajeras que olvidamos lo bonito de la vida, y ¿qué es lo bonito de la vida?, ¿es amar?, ¿es comer?, ¿sonreír?, ¿dormir?  Todo dependerá de quien lo valore. Después de meses extraños, hoy disfruto mí día a día, en todo encuentro algo que me gusta, algo que me enoja y algo que no me importa. Estoy convencida de que el amor de pareja es un sentimiento momentáneo y por tal razón también el desamor y todo lo que le acompaña. Lo que tarda más en desaparecer es la decepción, porque esa es del tamaño de nuestras expectativas y yo por lo general espero mucho de las personas, yo sé que ese es mi problema pero aun así se siente feo.  La gente es fea (yo también soy gente), es malagradecida, grosera, siempre ven por sí mismos, ventajosa, la gente somos fea... El sentimiento del día para mi es: decepción.

Tiempo

El tiempo cura todo, es cierto. Sigo extrañándote, sigo pensando en qué hubiera sido de nosotros 2 juntos, en qué futuro pudimos tener, en el pasado y lo planes no concretados. Pero realmente ahora un mundo se abre ante mis ojos. Una relación no se construye en mentiras y malos entendidos, tampoco se lucha contra corriente todos los días. En una relación se fluye, se deja ser, se vive en armonía aceptando al otro tal y como es. En una relación no se cambia al otro, en una relación no se debe de buscar a nadie más. Tu y yo estábamos jodidos, no nos aceptábamos, nos descuidamos tanto el uno al otro que olvidamos que nos enamoramos de la esencia y no de lo que los demás juzgaban que era lo correcto. Lo mejor para ambos es no volvernos a ver, es no buscarnos más, es no esperar que el otro cambie, es dejarnos libres para poder volver a empezar; el inicio tendrá que ser por separado, cada quien por su lado.
Cómo amar “Sin ti, no puedo vivir”. “Tú me completas”. “Sin ti, no soy nada”. “Nunca me vayas a dejar”. Te vendieron una hermosa mentira sobre el amor. Y en tu inocencia, compraste la mentira, la tomaste como verdad. Porque todos a tu alrededor estaban haciendo lo mismo, y querías encajar, y sentías miedo de estar solo, porque nunca te sumergiste en la alegría oceánica de tu propia soledad para encontrar la seguridad allí. Nadie viene a salvarte, ya ves. No hay ningún príncipe a caballo, ninguna Julieta. Ninguna madre sustituta. No existe "Una Persona Especial". No hay ningún mesías que venga a quitarte el dolor, tus sentimientos de vacío, ese sentido de separación y abandono que te ha acompañado desde que eras joven. Nadie será capaz de sentir y metabolizar tus sentimientos por ti. Nadie puede vivir ni morir por ti. Nadie tiene el poder de distraerte permanentemente. Nadie puede apropiarse de ti o ser de tu propiedad. Tu otra mitad, tu realización, no es...

Décimo segundo

Vienes y me pides volver, "hay que echarle ganas", ¡podemos con esto! Antes te hubiera dicho que sí y sólo lo hubiera dudado un poco, hoy ya no puedo ser tan inconsciente. Y es verdad que te amo y lo haré por siempre, pero también es cierto que me debo de amar a mí misma... ¿Sabes cómo me siento? Estoy permanentemente intranquila, confundo emociones, me siento fuera de mí misma, veo todo como externo, siento que yo ya no soy yo, en mi estado de vigilia me siento aletargada; esos han sido mis últimos 12 días, tal vez ya no lloro a cada rato pero no me he podido deshacer del nudo en la garganta. Y el futuro me lastima más que el pasado, el no imaginarte, verte o contarte en nuestros proyectos, en nuestros fines de semana, en nuestras carreras, en nuestras vacaciones, en nuestro pospretérito; y es que ya no existe un nosotros para ese tiempo. Te he pedido tiempo para sanar, quiero verte pero aún no puedo ser tu pareja, te amo pero aún no me cicatriza la herida, pu...

Día 7

¿Cómo explicar cómo me dueles? ¿Por qué es tan difícil dejar de pensar en ti si tú eres quien rompió mi corazón? Tengo 30 años pero siento esta decepción tan fuerte como la de un niño que no recibió un obsequio de cumpleaños o como la de un anciano que sabe que pierde a su compañera de vida. Y es que nadie sabe cómo siente el otro, incluso no sabemos nosotros mismos como es que realmente sentimos. Hace 8 días ya me había dicho que la iba a dejar, que se quedaría conmigo para siempre y que jamás lo volvería a hacer, por sexta vez, le creí y le perdoné, ese miércoles me sentí libre, tranquila, feliz, tendría de nuevo conmigo y al 100 al hombre de mi vida. Y la madrugada llegó, pero él no. Cuando al fin se apareció seguía oliendo a mentiras; sus ojos expresaban rabia, cansancio y temor.  Decirle que se fuera fue sencillo, no pedirle que regresara ha sido lo difícil. Recordar todos los momentos, los planes, las historia... Lo más doloroso es lo cotidiano, lo "sin importan...